20/06/2012 – Costa Rica vs Carboneros
Otra vez pasaron más de 2 semanas antes de regresar a las
canchas, en esta ocasión para disputar el quinto partido contra Carboneros,
otro equipo que se perfila para pelear ahí arriba hasta el final del torneo.
El DT plantó en cancha nuevamente un 4-3-1-2, tratando de
repetir lo hecho en cotejos anteriores. De entrada el partido fue áspero y disputado,
con un leve predominio de CR que pudo desequilibrar por las bandas con
intervenciones de Peto, Dami y de Pancho y Charly que alternaban subidas por el
lateral izquierdo.
Como en todos los partidos en los que el rival nos espera
más de lo que nos ataca, sufrimos bastante en las contras, y de esa manera
llegaría la apertura del score por parte de Carboneros.
Aunque la jugada no fue una contra organizada, porque surgió
del despeje de una pelota parada en favor de CR, podríamos decir que la fortuna
y la buena pegada se aliaron en el momento exacto a favor del carbonero.
Fortuna, porque una pelota reventada hacia adelante con 1 solo delantero rival
entre 3 defensores ticos, decanta en un despeje a medias que le queda en los
pies al atacante, quien se descuelga con tremendo bombazo desde tres cuartos de
cancha, haciendo que la pelota dibuje una parábola subiendo y bajando de golpe
para colarse por la mitad del arco, en el escaso medio metro que había entre la
espalda del chueco y la línea de gol. 1-0 sacado de la galera cuando el trámite
del partido era más favorable para Costa.
La reacción no tardaría en llegar y con un tiro libre desde
pasados pocos metros de la línea de mitad de cancha, Roma mete un centro de los
que lastiman entre el punto del penal y el vértice del área chica para que Kino
(respondiendo al pedido del DT de ganar en el juego aéreo en el área rival), llegara
arremetiendo y estableciera el 1-1.
Pasaron pocos minutos para que se repitiera la ecuación,
nuevamente un tiro libre de Roma al mismo lugar, que esta vez fue interceptado
por un puñetazo alevoso de uno de los defensores carboneros, obligando al
referí a sancionar la pena máxima. Roma se hizo cargo de la ejecución y cambió
penal por gol con un tiro al palo izquierdo del guardavallas, para convirtirse en
el máximo artillero tico en este campeonato y poniendo punto final a las
polémicas suscitadas en el transcurso de la semana.
Luego de haber reaccionado y haber dado vuelta el marcador,
parecía que el partido se encaminaba y que era viable la obtención de los 3
puntos, sin embargo, el rumbo de la historia cambiaría drásticamente de allí en
adelante.
Hubiera sido vital irse al descanso en ventaja para
obligarlos a salir en el segundo tiempo, pero a escasos minutos del final de la
etapa inicial, con carboneros empujando contra el área tica, el árbitro cobra
un tiro libre al costado del área, en una jugada que más de uno hubiera
considerado como un forcejeo lícito entre delantero y defensor. El centro al
área fue rechazado por uno de los defensores, pero el despeje no pudo ser completado
y la pelota volvió inmediatamente llovida y cruzada de derecha a izquierda,
dejando enganchados a varios defensores (ya habían tenido una similar en los
instantes previos)... y cuando uno de los rivales se aprestaba a sacar el
remate, Pancho recuperando en velocidad trató de punteársela desde atrás para
truncar el remate, pero con la mala suerte de que la pelota se le clavó en el
ángulo al Chueco que nada pudo hacer para evitar el 2-2 con el que terminaría
el primer tiempo.
Poco hay para rescatar del rendimiento en el complemento,
Carboneros inclinó la balanza en cuanto a la tenencia de la pelota y tuvo mayor
peso ofensivo valiéndose solamente de 3 o 4 jugadores, ya que nunca sacó a los del fondo, que bien
afirmados atrás, lentamente le fueron ganando la pulseada a los volantes de
creación ticos. Prácticamente todas las jugadas ofensivas se diluyeron en tres
cuartos de cancha. Solo hubo un par de tiros libres con los que se pudo mandar
la pelota al área carbonera.
A su vez, CR se fue diezmando por las sucesivas lesiones de sus defensores,
primero salió Charly, luego Kino y por último Fer, lo que desestabilizó el
orden defensivo, obligados a rotar posiciones en varias ocasiones otorgamos
mayores posibilidades a la ofensiva rival, que así y todo no tuvo la
suficiencia para resolver por sí misma. Todo indicaba que el partido se encaminaba para un 2-2 repitiendo el mismo
resultado de 2011.
Pero faltaban los fatídicos minutos finales... nuevamente
CR flaqueó y le dio a Carboneros un premio excesivo… de un tiro libre tico que
rebotó en la barrera, vino una jugada de contra que parecía que se terminaría neutralizando
con una buena recuperación defensiva, sin embargo, Carboneros mantuvo la
pelota en su poder y atinó a echar un centro intrascendente al área grande... lo que nadie entendió muy bien es por qué Andrés teniendo margen para dominar y despejar,
insólitamente la acomodó con la mano ante la atenta mirada del árbitro que no
dudó en cobrar el penal. El delantero rival lo pateó tan mal como el chori
Domínguez, pero esta vez el chueco no estuvo inspirado y la pelota se fue al fondo
de la red sellando 2-3 sobre final del partido.
Por último y para graficar el título de la crónica, podemos
resumir que:
- se cortó así una racha de 3 partidos ganados al hilo.
- se recibieron 3 goles en contra (cuando hasta el momento solo nos habían convertido uno en cuatro cotejos).
- se retiraron 3 jugadores lesionados en un solo tiempo.
- se volvió a perder sobre el final, el gol definitorio llegó luego de que el referí adicionara 3 minutos (y dicho sea de paso, desatara la furia del DT, al que las cuentas indicaban que quedaban al menos 4 por jugar del tiempo reglamentario en ese preciso instante)
- se le facilitaron 3 puntos a un rival directo (que no creo que se hubiese ido disconforme con el empate y que sin embargo se fue eufórico al grito de “estos son los partidos que hay que ganar” siendo su mayor mérito plasmar en el marcador los errores que nosotros cometimos, más que el juego que ellos mismos desplegaron).
Por suerte esto es largo y recién empieza, por lo que en
el próximo compromiso tendremos la chance de recuperarnos y retomar el rumbo.